No creo que exista en el mundo una persona que rehuya a la idea de tener un vestidor completo para sí solo en casa, es decir, una habitación o parte de su dormitorio, destinada exclusivamente a conservar su ropa, prendas, vestidos y todos sus accesorios personales para su propio momento de acicalarse y de embellecerse.
Algo así como un refugio para nuestra vanidad o un santuario para realizar una de las ceremonias más satisfactorias del ser humano: vestirse.
Por cierto, que este espacio privado debe cumplir con una serie de requisitos para ser considerado como tal; uno de ellos, que las prendas, calzados y accesorios se encuentren totalmente ordenados y en los sitios destinados previamente para ellos.
Por otro lado, que las prendas estén perfectamente distribuidas con un patrón específico, es decir, las camisas de vestir por un lado, las sports por otro, los sacos casuales, los formales, pantalones de trabajo, jeans, etc. etc. en el caso de los hombres; y las faldas, blusas, pantalones, zapatos, carteras, entre otras, para las mujeres.
El ambiente debe mantenerse siempre limpio, muy higiénico y en muchos casos, sería ideal si se tiene un baño en la misma habitación, claro que esto no es obligatorio, pero acompaña muy bien a los fines propios de esta estancia.
En la mayoría de los casos, el piso de los vestidores está completamente alfombrado para brindarle al usuario toda la comodidad y confort a la hora de vestirse, y sentirse en completa libertad de andar descalzo si lo desea, mientras decida la prenda apropiada.
Y por último, el infaltable espejo; que de preferencia debe reflejar la imagen de cuerpo entero y, de ser posible, tener otros que cubran los demás perfiles de la persona.
Imágenes: Disseny Mobles, Decoralis, Blog Selecto
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mirka bertozzi
15 julio 2009
quiero hacer una cita opara que me hagan el presupuesto de mi vestidor
Gracias